El Carnaval de Barranquilla es un universo de saberes y tradiciones transmitidos de una generación a otra, reflejado en todas las áreas del espacio antropológico valorado por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2003.
Cuando se celebran 10 años de la declaratoria de la Unesco, Carnaval S. A. reconoce el valioso aporte de innumerables personas que contribuyen desde su trabajo a fortalecer el patrimonio carnavalero de los barranquilleros.
Hoy es el turno de los carroceros que con su dedicación, ingenio, creatividad y habilidad han enriquecido las carrozas que engalanan el majestuoso desfile de la Batalla de Flores, por eso hace entrega de la estampilla conmemorativa al maestro Orlando Pertúz y la familia Vieira, quienes durante más de 25 años han trabajado en obras de arte rodantes.
La bodega de carrozas es un espacio donde confluyen saberes y oficios del Carnaval que se han transmitido de generación en generación, encontramos un equipo creativo y artístico de alto nivel en el que hay arquitectos, ingenieros, artistas plásticos y maestros especializados en temas de herrería, tallado en madera, modelado, aerografía, confeccionistas, entre otras técnicas que se utilizan para la construcción de carrozas.
Una mezcla de experiencia y juventud que produce cada año como resultado estructuras asombrosas que sirven de plataforma para transportar a los soberanos de las fiestas y personajes que se suman para el multitudinario desfile del sábado de Carnaval.
El proceso de construcción de una carroza comienza desde el mismo momento en que se define el concepto y el diseño que servirá de parámetro para su elaboración, basado en la temática anual del Carnaval, que este año es para que lo viva todo el mundo.
De esta forma se concibieron los 28 diseños que en manos de expertos artesanos y artistas plásticos comenzaron a tomar forma desde hace un mes cuando iniciaron un trabajo intenso para sorprender con sus creaciones a los espectadores de la Batalla de Flores.
6 reconocidos artistas trabajan día y noche con sus equipos de trabajo que suman más de 80 personas para hacer realidad las carrozas, estructuras de 6,5 metros de altura y con movimientos que dan vida a la expresión de una fiesta multiétnica y pluricultural.
Para este año la elaboración de carrozas se han organizado en tres bodegas para facilitar su construcción, en la bodega de la vía 40 se fabrican 16 que desfilarán en Batalla de Flores; en la bodega de la Maria se construyen 6 exclusivamente para la Batalla de Flores de la calle 17 y en bodegas Delima se trabajan en 6 minicarrozas para el Carnaval de los Niños.
Conozcamos a nuestros maestros artesanos:
ORLANDO PERTÚZ
Con 64 años de edad es toda una institución en el Carnaval de Barranquilla, pero no por sus años de vida, sino por los 28 años que ha dedicado a esta fiesta. Después de ser un empleado común y corriente de una empresa privada, Orlando Pertúz decidió apostarle a su talento artístico y comenzó a dibujar, para después continuar con la decoración y la elaboración de esculturas.
Hoy es uno de los artesanos con mayor trayectoria en la construcción de carrozas. En su palmarés cuenta con 8 Congos de Oro y numerosos reconocimientos en diferentes ferias y fiestas del país por las que ha pasado para hacer gala de su talento. Pero ahora lo que más lo llena de orgullo es que hizo la carroza de las cuatro antecesoras de la dinastía carnavalera de María Margarita Diazgranados Gerlein.
Es técnico metalmecánico, pero dice que se le mide a todo, es tallador, pintor, herrero, dirige y hace planos. “Esto es como una fiebre y uno quiere estar en todas partes. El que se meta en esto tiene que ser un todero, manejar planos, escalas, etc”.
A su cargo tiene la elaboración de las carrozas Patrimonio, Copacabana y Colores de mi Ciudad.
RICARDO VIEIRA
Casi que desde que era un niño terminó en medio de icopor, pinturas y toda clase de materiales para escenografías, pues su padre, Orlando Vieira, hacía los montajes para las comparsas del Country Club, una herencia que se mantiene vigente y que desde hace 12 años tiene al servicio de Carnaval S.A. para la elaboración de las carrozas.
En total lleva vinculado 25 años al Carnaval de Barranquilla, recuerda que su primera carroza llevaba un tigre con un tucán en medio de un follaje, y asegura que las carrozas han ido evolucionando en el volumen y tamaño de las figuras.
Ha participado en la Fiesta de Independencia en Cartagena y en la Fiesta del Mar en Santa Marta. Ha obtenido tres Congos de Oro y dos segundos lugares.
“Uno se sigue a un diseño y tratamos de lo que hacemos se parezca lo más posible al diseño que nos entregan. Mi trabajo es mucho más dedicado a la herrería, a las figuras con varilla”.
A su cargo tiene las carrozas Gol, Carnavales del Mundo y Sabrosura.
RUBIEL BADILLO
Este artista plástico proviene de Galapa, una tierra que ha aportado mucho al Carnaval de Barranquilla con el tallado en madera. Lleva 15 años de vida artística, pero vinculado de lleno al Carnaval y la elaboración de carrozas desde hace 3 años.
Tiene 34 años y asegura que es satisfactoria y gratificante la experiencia de poder mostrar su obra a los miles de espectadores que asisten a la Batalla de Flores, especialmente a los turistas que se maravillan con las creaciones plasmadas en sus carrozas.
Como artista plástico vincula su estilo y concepto a las raíces africanas, y ese, considera, ha sido uno de los elementos que más llama la atención de su trabajo y con el que lo identifican.
“Estar vinculado con Carnaval S. A. ha sido un espaldarazo importante para recorrer todo el país en diferentes ferias y fiestas construyendo carrozas”.
A su cargo tiene la elaboración de las carrozas Aborigen, Fuego de Alegría y Africanía.
ÁLVARO DE LA HOZ
Su primera relación con el Carnaval fue como diseñador de disfraces, luego por dos años y medio construyó carrozas infantiles, pero finalmente perdió el temor y asumió el reto de elaborar carrozas para la Batalla de Flores.
Su trabajo es reconocido por la fantasía, que considera le permite desarrollar mucho los diseños. Durante la temporada previa al Carnaval de Barranquilla le dedica jornadas de 12 a 15 horas de trabajo con su equipo para tener todo bajo control y cumplir con la misión encomendada.
“Mi trabajo se caracteriza por la exageración de las medidas. A veces me dan medidas que yo no respeto y vengo y las cambio a demostrarlas más grandes, porque para mi concepto las carrozas deben ser inmensas y espectaculares”.
Cuando no está haciendo carrozas, Álvaro, de 34 años, trabaja en Venezuela ‘grafiteando’ paredes, o pasa el tiempo atendiendo su estudio de tatuajes en Barranquilla.
A su cargo tiene la elaboración de las carrozas Son Antillano, Burlesque y Marimoneta
RIBERT INSUASTY RUIZ
Desde Yacuanquer, un pequeño municipio nariñense, llegó a Barranquilla este licenciado en Artes Plásticas, de 38 años. Según relata, en una visita a Pasto, la directora de Carnaval S. A., Carla Celia, conoció su trabajo para el Carnaval de Negros y Blancos y de inmediato lo invitó a intercambiar conocimientos con los artistas y carroceros de la capital del Atlántico.
Como constructor de carrozas inició hace 10 años en el Carnaval de Pasto, en esa ocasión ocupó el segundo lugar en el concurso y desde entonces ha ganado cuatro veces el primer lugar, tres el segundo lugar, y en cuatro ocasiones ha ocupado el quinto puesto.
En los cinco años que lleva vinculado al Carnaval de Barranquilla ha ganado cuatro Congos de Oro.
“Es un honor, orgullo y placer, por segundo año trabajar la carroza de la reina”, explica Ribert, quien tiene a su cargo la misión de elaborar la majestuosa carroza en la que María Margarita Diazgranados Gerlein recorrerá la Vía 40 el sábado 1 de marzo en la Batalla de Flores.
Gracias a su participación en los carnavales de Pasto y Barranquilla, ha podido llegar a otras celebraciones del país, como el Reinado Nacional de la Belleza en Cartagena y la Fiesta de San Pedro en Neiva.
EDUARDO CASTILLEJO
Con 51 años este maestro ha estado vinculado a las fiestas del Carnaval desde el año 1988, trabajando con las más destacadas coreógrafas de Barranquilla y haciendo los montajes de escenografía para las comparsas del Country Club.
Es arquitecto, tiene su propio taller en su casa y comanda un equipo de 12 personas con los que desde hace siete años elabora carrozas para la Batalla de Flores. En esta ocasión está dedicado completamente a la fabricación de la carroza en la que desfilarán los Reyes del Carnaval de los Niños, denominada Carnavalito.
Su trabajo se destaca por la fantasía y el color. “Le he aprendido a los pastusos eliminar un poco el hierro y he aprendido a tallar”, asegura.
Viene de una familia de artistas, pues su prima es directora de arte, y sus hermanos son uno escenógrafo y el otro pintor.
ROY PÉREZ VILLEGAS
Arquitecto de 59 años, que lleva 7 años aportando al carnaval todo su talento como carrocero, pero vinculado a la fiesta de las carnestolendas lleva 15 años.
Es conocido en el medio por sus esculturas y por su actividad como pintor y muralista, por sus más de 30 exposiciones, realizando trabajos para la Alcaldía de Barranquilla y distintas entidades que le quieren impregnar toda la creatividad de este artista empírico.
Es el creador del monumento a la cumbia que está ubicado en 7 bocas, y realizó una réplica a esta escultura para la carroza real de Angie De la Cruz en el 2008, ésta es una de sus obras más reconocidas al igual que la carroza realizada en el 2012 llamada ‘El Hombre Caimán’ y lo identifican los colores fuertes y su destreza como pintor.
Ha ganado 3 Congos de Oro por sus obras, pero desde que está trabajando como carrocero, siempre ha quedado entre los mejores 5.
“Más que un medio económico, para mi ser carrocero es una gran oportunidad para ver representado mis obras en tercera dimensión, es una satisfacción personal poder aportar mi trabajo y mi talento”.
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