Un homenaje al río y a Magín, traducida a cientos de voces, fue lo que
se vivió en La Noche del Río, un evento que promueve el Museo del Caribe por
treceava vez en la ciudad de Barranquilla. Nueve agrupaciones interpretaron
temas cargados de mucha tradición con Paíto y los Gaiteros de Punta Brava, a
través de la gaita negra; Eustiquia Amaranto y todo el bullerengue del Urabá, y
en esa misma línea Marchegua de Hatillo de Loba. En la mezcla de los nuevos
sonidos, San Basilio de Palenque se asomó con gran fuerza con Kombilesa Mi y
Las Alegres Ambulancias, que marcaron los momentos más enérgicos de
la noche. El evento que se extendió hasta la 1 de la mañana con una
participación especial del Sexteto Gamerano, quienes interpretaron los temas
más famosos de Magín Díaz, ofreció un momento único cuando uno de sus nietos,
Leonardo Torres, recibió la bufanda que usó el maestro en sus últimos tiempos
de vida, de la mano del director del grupo. Otro momento especial fue el
anuncio de donación de $150 millones de pesos por parte de PROMIGAS al
Parque.
El inicio del concierto musical estuvo marcado por una de esas nuevas
agrupaciones que se apegan a los sonidos de la tradición y lo enlazan con
procesos de investigación, Tonada. La siguió La agrupación Marchegua de Hatillo
de Loba, quienes con cada canción dejaron el mensaje de: “que esta tradición y
folclor del río no mueran, que es lo que dejaron nuestros abuelos y ancestros
en nuestros corazones”.
Lourdes Acosta, con toda su experiencia, dejó sentir la potencia de su
voz prevaleciendo por encima de los tañidos de los tambores. En este punto,
grandes cantadoras y cantadores como Eustiquia Amaranto y su grupo
Brisas de Urabá, Paíto y los Gaiteros de Punta Brava, Nelda Piña y
sus Tamabores se mostraron recios con la naturaleza que caracteriza
ser grandes portadores de tradición.
Más adelante, Kombilesa Mi llegó con gran fuerza a
mostrar la creatividad de un grupo de jóvenes palenqueros que fusionan rap con
sonidos ancestrales como el Sexteto, el Mapalé, el bullerengue, la chalupa y
la chalusonga. En este punto la Plaza Mario Santo Domingo fue el espacio donde
el movimiento de las nuevas generaciones se hizo sentir.
Luego, Orito Cantora llevó al público a “arremangarse” el pantalón en un
paseo en chalupa por el río Magdalena para luego darle paso a las Alegres
Ambulancias quienes mostraron la mezcla de sonidos que los identifica en la
actualidad, con una propuesta mucho más cercana a la música palenquera con
influencias del soukous africano.
Todo se ensambló al final con la entrada al escenario del Sexteto
Gamerano, donde el director Guillermo Valencia, en una especie de bautizo como
el mismo le llamó, le puso sobre el cuello a Leonardo Torres –nieto de
Magín- la bufanda de colores rosa y estampados que le vimos usar a
Magín en los últimos tiempos y que simbolizó su nombre como “El Orisha de la
Rosa”.
Durante la jornada del concierto se vivieron diversos momentos
especiales, uno de ellos a destacar, fue cuando el Parque Cultural del Caribe
promovió la movilización de la gente a donar en apoyo a la crisis financiera
que vive la entidad. Promigas, como parte de esas entidades que contribuyen
permanentemente al Parque, quiso hacerlo de manera muy importante con $150
millones de pesos, que se utilizará para la nueva dotación del aire
acondicionado. Además, pañuelos blancos se alzaron en la plaza como como una
manifestación simbólica de la ciudadanía en torno a los atentados en contra del
patrimonio nacional por parte de las organizaciones al margen de la ley.
El río, en diálogo con “Cátedra del Río a
varias voces”
La XIII Noche del Río, desde el primero de febrero al ocho de febrero,
propuso una serie de conversatorios que analizaron el impacto del Río
Magdalena, desde la gastronomía, lo cultural, lo económico y lo musical. Momentos
de reflexión, anecdóticos y hasta musicales fueron propiciados en un mismo
lugar con diversos actores en torno al río y el Caribe quienes se sentaron a
charlar con periodistas del Colectivo de Comunicaciones: Filigrana, Tejedores
Sociales de la Cultura Caribe, con el apoyo del Centro Cultural Cayena y el
Parque Cultural del Caribe.
Una de las principales conclusiones a las que se llegó con estos
conversatorios se resume en que debemos movernos como sociedad, debido a que
estamos perdiendo el río como fuente natural por consecuencia del deterioro
significativo de la población de peces, sumado al nivel de contaminación de
río, fenómenos de migración, entre otros aspectos, que son resaltados en el
último estudio de Casa Grande Caribe.
La
Noche del Río es organizada por el Parque Cultural del Caribe, evento Apoyado
por el Ministerio de Cultura – Programa Nacional de Concertación Cultural, la
Gobernación del Atlántico, a través de su Secretaría de Cultura y Patrimonio;
Alcaldía Distrital de Barranquilla. Gran patrocinador Triple A. Patrocinadores
oficiales Transelca y Hotel Ribai. Aliados: Miche Producciones,
Centro Cultural Cayena, Transmetro -Transporte oficial-, ADN, Filigrana:
Tejedores Sociales de la Cultura Caribe, Universidad de la Costa y Comfamiliar. Comunicaciones Parque Cultural del Caribe. Emir Lara Herrera. Jefe de Comunicaciones. Hay más.-